Hoy quiero compartir contigo mis seis trucos infalibles para llevar una alimentación consciente. Es probable que, cuando hablamos de comer de forma consciente, lo primero que te venga a la cabeza sea la elección de alimentos saludables, aunque en realidad hay mucho más…
En mi caso, me gusta pensar que tengo una relación bastante saludable con la comida. En la medida de lo posible, procuro basar mi alimentación en productos de origen 100% local, vegetal, y en mis compras le doy absoluta prioridad a la comida sin procesar, es decir, a la comida real.
Como cuando tengo hambre y cuando no tengo hambre también
Algo que me ha llevado su tiempo entrenar es el hábito de prestar atención cuando consumo esos alimentos que, con tanta conciencia y cariño, he elegido en mi compra saludable.
Es cierto que, tras años trabajando por turnos, con poco o ningún tiempo a la hora de la comida, acabé cogiendo el hábito de comer como un animal voraz: te dedicas a meter comida en la boca y a tragar, sin apenas saborear. 🙁
En aquella época si tenía algún día estresante o alterado, las emociones y pensamientos inundaban mi mente y ¿qué pasaba entonces? Pues que de repente me encontraba con el plato vacío y me preguntaba: ¿dónde está mi comida?… Me la he terminado y ni siquiera la he saboreado… 🙁
…Y es en esos momentos cuando la comida se convierte en un mero hábito. Comes porque hay que comer, pero, en realidad, no disfrutas de la comida. Y lo más importante es que tu hambre real no está saciada.
En los últimos años he mejorado mucho en esta faceta, gracias a la alimentación equilibrada y consciente. Y es por eso que hoy te quiero contar mis mejores trucos para que tú también puedas practicar la alimentación consciente y llevar tu atención al momento presente y al acto de la comida en sí.
Mis 6 trucos infalibles para llevar una alimentación consciente
1.- Aliméntate con amor
Una de las mejores formas de iniciarte en la alimentación consciente es, al inicio de cada comida, hacer una respiración profunda y dedicar unos segundos a concentrarte y disfrutar del proceso de cocinar, de poner la mesa o de servir la comida.
2.- Desactiva las distracciones
Hoy en día vivimos apegados al móvil, que ya es como una extensión más de nuestro cuerpo. ¿Crees posible sobrevivir sin tecnología durante tan solo una hora? Yo lo he probado y la verdad es que sienta de maravilla. Y no hay nada mejor que un momento de desconexión a la hora de la comida. 🤗🙂
Prueba a dejar a un lado el móvil, la tablet, el ordenador, la tele o cualquier otra clase de tecnología. Siéntate cómoda frente a la mesa: solo tu comida, tú, tal vez una buena compañía y ¡nada más!
3.- Come sano
Es posible que asocies la comida sana a comida sosa sin sabor o aburrida. Pero nada más lejos de la realidad: es posible comer sano y rico. 😋
Tal como dijo el chef Pepe Solla, (con quien tuve la oportunidad de compartir un showcooking hace un tiempo): “Lo primordial en una receta es que sea sana y alimente tu organismo, y en segundo lugar viene el sabor”.
En la cocina tienes infinidad de recetas y muchísimas posibilidades de aromatizar tus comidas para que sean aún más suculentas.
4.- Piensa de dónde viene tu comida
Antes de empezar a comer, observa tu comida. ¿De dónde viene? ¿Cómo llegó a tener la forma que tiene en este momento? ¿Quizá es un producto local o proviene de un invernadero de otro país u otro continente? ¿Crees que tu comida contiene sustancias químicas como aditivos, hormonas, pesticidas y antibióticos? ¿Conoces todos los ingredientes de tu comida?
Hacerte estas preguntas es muy importante. Ten en cuenta que la comida es lo que nos mantiene vivos, saludables y llenos de energía. ¡Forma parte de la esencia de nuestro ser!
5.- Come despacio
Hoy en día todo va demasiado rápido, incluso la comida.
A veces, al hablar sobre la importancia de comer despacio y masticar bien la comida, alguna gente me dice “es la costumbre…”
Y lo cierto es que con nuestro ritmo de vida, resulta difícil cambiar el hábito y comenzar a comer de forma consciente y calmada de un día para otro.
Para hacerlo más fácil, empieza por hacer pequeños bocados, casi cómicos. Aunque resulte extraño decirlo, en realidad, cuanto más tiempo te lleve comer, mejor. 👌
Las primeras veces, es posible que te cueste, pero poco a poco irás logrando disfrutar de todo el proceso: coger el bocado con el tenedor, masticar, saborear, tragar…
6.- Haz una fiesta en tu boca
Comer despacio te lleva a disfrutar mucho más de la comida. Siente el sabor, la textura y la consistencia de los alimentos. Observa las sensaciones de tu boca, como te sientes. Y hazlo sin juzgar.
Tu mente tiende a opinar y a juzgar. Las primeras veces observa tus opiniones y juicios sin enfadarte: no les hagas caso y continúa disfrutando de la fiesta. Saborear cada bocado te permite gozar de la comida y, además, también te sentirás más satisfecha.
Y tú ¿qué experiencia tienes con la alimentación consciente? ¿Tienes algún truco o consejo interesante que te gustaría compartir con nosotras?